lunes, 24 de mayo de 2010
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Seguir hacia delante, volver la mirada hacia atrás.
Benvenuto Chavajay es de San Pedro la Laguna y hasta ahora eso ha condicionado mucho su proyección artística. Él conceptualiza los procesos de vida actuales, que se dan en su comunidad y los da a conocer, por lo general resignificando un objeto. Ese es el caso de los guacales y ahora de las yinas: hacen otro paisaje. Otros horizontes de la movilidad cultural.
Igual que en un textil las yinas se entretejen en esta instalación. Son las “Suave Chapina” que dan título a esta muestra. Con este sello se evoca una marca inscrita en lo popular actual. A partir de éstas, nuevos materiales (hule y plástico) moldean un hábito y en la obra, se facturan desde la tradición artesanal. El objeto (la chancleta/ la yina Suave Chapina) es en sí una referencia que el artista manipula para evocar un tejido de relaciones que se desplazan continuamente, se transforman en busca de nuevos sentidos y le dan otro carácter a la comunidad. Para los pueblos indígenas este tipo de zapato viene a sustituir al caite, con lo cual se da cierta adhesión a una forma del consumo y la ruptura de algunas costumbres y modalidades de trabajo. Pero, también se trata de no ir descalzo, que a fin de cuentas sigue hablando desde de la pobreza. La fuerza que tiene la necesidad.
He ahí que esta obra evoca pasos, huellas, andanzas, caminos, encrucijadas, búsquedas, extravíos, encuentros y olvidos. En ella se simbolizan los avatares de caminar. Entre la nostalgia y la esperanza, crecer, seguir hacia delante, volver la mirada hacia atrás. Las “Suave Chapina” se convierten en registro del hombre y su cometido. Algunas se presentan sólo como rastros en medio de un polvo blanco. La nube de polvo no existe más que como una ausencia que persiste hecha ceguera ante la impostura de la realidad. El “otro” es una distancia, a lo sumo una etiqueta cultural. Alguien se convierte en algo, vuela, transmigra. Estas yinas son una aventura, un viaje sin destino, ni regreso
En el down town de San Pedro la Laguna comienza San Pedro la locura. Turistas basura venden joyas de plástico y baquelita, mientras más arriba la gente sobrevive al bregar cotidiano. Imaginan una casa de block, llegar a los Ángeles o Nueva York. Entran y salen de la visión de Occidente a diario. De esa confusión nace esta obra, y del deseo de estar, infinitas-veces-para-el-mundo.
Marivi/2007
Igual que en un textil las yinas se entretejen en esta instalación. Son las “Suave Chapina” que dan título a esta muestra. Con este sello se evoca una marca inscrita en lo popular actual. A partir de éstas, nuevos materiales (hule y plástico) moldean un hábito y en la obra, se facturan desde la tradición artesanal. El objeto (la chancleta/ la yina Suave Chapina) es en sí una referencia que el artista manipula para evocar un tejido de relaciones que se desplazan continuamente, se transforman en busca de nuevos sentidos y le dan otro carácter a la comunidad. Para los pueblos indígenas este tipo de zapato viene a sustituir al caite, con lo cual se da cierta adhesión a una forma del consumo y la ruptura de algunas costumbres y modalidades de trabajo. Pero, también se trata de no ir descalzo, que a fin de cuentas sigue hablando desde de la pobreza. La fuerza que tiene la necesidad.
He ahí que esta obra evoca pasos, huellas, andanzas, caminos, encrucijadas, búsquedas, extravíos, encuentros y olvidos. En ella se simbolizan los avatares de caminar. Entre la nostalgia y la esperanza, crecer, seguir hacia delante, volver la mirada hacia atrás. Las “Suave Chapina” se convierten en registro del hombre y su cometido. Algunas se presentan sólo como rastros en medio de un polvo blanco. La nube de polvo no existe más que como una ausencia que persiste hecha ceguera ante la impostura de la realidad. El “otro” es una distancia, a lo sumo una etiqueta cultural. Alguien se convierte en algo, vuela, transmigra. Estas yinas son una aventura, un viaje sin destino, ni regreso
En el down town de San Pedro la Laguna comienza San Pedro la locura. Turistas basura venden joyas de plástico y baquelita, mientras más arriba la gente sobrevive al bregar cotidiano. Imaginan una casa de block, llegar a los Ángeles o Nueva York. Entran y salen de la visión de Occidente a diario. De esa confusión nace esta obra, y del deseo de estar, infinitas-veces-para-el-mundo.
Marivi/2007
Piedras del lago, suave chapina
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Piedras del lago, suave chapina
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Piedras del Lago (atitlan) cintas de la sueve
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